Entre 1990 y 1995, Gerardo Chávez elaboró lo que muchos consideran su obra monumental, 'La procesión de la papa', una oda al tubérculo ancestral de los Andes y un intento de convertirlo en personaje. A continuación reproducimos una crítica del curador de arte David Flores-Hora publicada en la revista PODER y un video elaborado, en 1995, por James Dettleff y José Yactayo, en el que el pintor narra detalles de esta obra.

La procesión de la papa

Por David Flores-Hora

El cuadro parece interminable: una muchedumbre de papas en procesión (ritual mágico-religioso), un instante paralizado de un juego casi mecánico, una papa como personaje central de una de las pinturas más importantes de las últimas décadas para el arte peruano, un pintor célebre con una obra notable. La procesión de la papa (1995), de Gerardo Chávez, es una obra monumental. Su exhibición en el 2001 en el Icpna de Miraflores, con ocasión del Premio Teknoquímica 2000, fue el mejor motivo para reflexionar sobre este artista y todas las implicancias de su trabajo.

En La procesión… son obvias las referencias a la procesión del Señor de los Milagros. El lienzo fue reemplazado por costales de yute cosidos (las bolsas en las que se transporta la papa a los mercados). Una pintura terrosa y pastosa llevaba al espectador a una experiencia rupestre.

Los personajes y monstruos forman parte de esta gran historia. Criaturas que emanan del mito precolombino, de lo chamánico, de las referencias a la cultura peruana. La pieza está dividida en cuatro partes, a modo de viñeta, un relato gráfico que parece nunca terminar: la ‘vaca loca’ en el momento preciso de su éxtasis pirotécnico, la banda de músicos en acción y los cargadores del anda que transforman la solemne escena religiosa en una fiesta.

En tiempos de nuevos medios y de soluciones tecnológicas, es una obra con una importante dosis de experimentación, que nos hace reflexionar sobre lo que puede significar lo contemporáneo para el espectador y para el arte peruano.

Gerardo Chávez y la procesión de la papa (video de James Dettleff y José Yactayo)